“TEMPO”
- Débora Fructuoso
- 5 ago 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 22 mar 2023
Reflexionar sobre la adolescencia, es pensar en un ciclo de vida continuo a la niñez y que anticipa el devenir adulto.
Comienza alrededor de los 9 años; pero resulta difícil identificar cuándo concluye.
Esto es en función de lo que la Psicología Clínica identifica como, realidad psíquica.
Especie de mapeo mental, - o mundo interno-, que no siempre sigue los tiempos cronológicos y biológicos de los sujetos, y que,-en la adolescencia-, es donde quedan identificados los procesos y transformaciones que le son propios, y que dejarán improntas definitivas en las psiquis de las personas.
La adolescencia entonces, es una etapa donde las relaciones parentales y los desasimientos de lazos con la niñez,-[los cambios en el cuerpo, la sexualidad, el sentimiento de pertenencia al grupo de pares e instituciones, las decisiones y expectativas vocacionales y laborales,- dan cuenta de la importancia de encontrar coordenadas, de un proyecto de vida que sostener, y que permita enfrentar . las exigencias futuras, tanto en sus aspectos individuales como colectivos.
Entonces los desafíos en la psicoterapia con adolescentes, es captar ese tempo concomitante a los procesos que los jóvenes atraviesan.
No hablamos de un tiempo histórico, ni tampoco de un tiempo cronológico/ lineal,- es decir aquel que da cuenta el DNI-. Hablamos de captar en la clínica, ese tiempo lógico relacionado a la constitución de las estructuras psíquicas, -anímicas y cognitivas-, y de las resignificaciones subjetivas con sus constelaciones.
Tempo juvenil que permite al adolescente retroceder, mirar y analizar en perspectiva.
A la vez que puede habilitar a una apuesta, es decir a determinaciones y expectativas nuevas,
Tiempo lógico que también se diferencia del tiempo de la repetición de complejos arcaicos. (El “cliché”, o el “Otra vez sopa”, o el “tropezar con la misma piedra”.)
Por eso, el tiempo a tener en cuenta cuando trabajamos en un encuadre psicoterapéutico con los jóvenes,-( y sus familias)-, es el que permite adquirir una especie de observación o visión de conjunto , que dan testimonio de su discurso , comportamiento, y de sus distintas vivencias con la realidad.

Muy bueno,tengo 2 hijos de 17 y 19 años y me está pasando ,no saben como afrontar las situaciones, familiares, sociales y de carreras a seguir, como que no saben lo que quieren o les gusta, sobretodo el de 19 años no sabe que le gusta, no quiere trabajar porque le da miedo todo los cambios.